TUOPIA.


domingo, 18 de abril de 2010

de pensar en nada!




Y pensar que cuesta tanto acordarse no?, cuando éramos tan pequeños, todavía teníamos ilusiones, creíamos en quien creía en nosotros. Nuestros amigos eran también nuestra familia y nuestra familia era la mas linda de todas. La veíamos como nuestros grandes educadores y al mismo tiempo como el registro de nuestro primer amor.
pensar que jugar era usar nuestra imaginación y después plasmarla como algunos grandes hacemos todavía: dibujar, pintar, bailar, jugar a ser doctores, jugar a las carreritas corriendo, pensar que lo disfrutábamos cada vez como la primera vez que salíamos a jugar, el tiempo no pasaba, no nos importaban las horas. Pensar que también cuando éramos niños, nos gustaba ayudar al que teníamos al lado, si había uno que se golpeaba la rodilla primero nos acercábamos en ronda y le preguntábamos si estaba bien, si se sentía bien, y después buscábamos agua, para limpiarlo, para curarlo.
Pensar que nos cuesta olvidar como era sentir, siempre deambulando en nuestros sentidos. Buscamos que significa eso que antes, era tan natural, el amor, era amor, el dolor, era dolor. Queríamos con una simple sonrisa, nos enojábamos pero cuando empezábamos a jugar de nuevo con quien nos enojábamos, al empezar a jugar era nuestro amigo, nuestra familia nuevamente.
Pensar que somos hoy en día: doctores, artistas plásticos, médicos, bailarines, sociólogos, abogados, fotógrafos, etc., pensar que antes lo hacíamos de corazón y pensar que nos olvidamos que el sentimiento manda.
Pensar no nos cuesta nada, pero buscar quienes somos, por que sentimos, por que amamos, por que nos angustiamos, por que nos enojamos, por que amamos, es al pasar de los años, una intriga que analizamos como psicólogos.
Pensar que nos cuesta tan poco pensar, que los analizamos a ellos para poder entenderlos.
Dedicado a Solcito D.

1 comentario:

  1. Cuanta realidad hay en estas palabras, amigo.

    Dicen que uno vuelve a lo que quiere cada vez que lo recuerda.
    Después de todo, yo cada vez que me acuerdo de mi infancia, sonrío.

    Te quiero inmensamente mucho.

    ResponderEliminar

Sus opiniones importan.